Nos levantamos a las 8:00, como siempre somos los últimos en salir del albergue de As Maroñas, sin prisas...nos dirigimos a Olveiroa donde hay un gran albergue de peregrinos rodeado de numerosos horreos.
Albergue de Olveiroa, paramos a hechar un vistazo, un refresco, fotos y seguimos adelante...
Manolo apretando el culo en las últimas subidas, a mi se me quedo pinzado un freno y sufrí más de lo normal en estos repechos.
A lo lejos vistas de Cee, faltan 16km para Fisterra.Llegada a Finisterre, el cruceiro en lo alto de la playa. Fué llegar hasta aquí y la rueda trasera de la BH de Manolo se desinfló pinchada, como si dijera no ando ni un metro más. Así que eufóricos decidimos bajar a darnos un baño en las frias aguas de Finisterre.
Después del baño con los culot puestos nos vestimos de calle y mariscada en el Restaurante Tiro do Cordel. Luego deposité mis piedras en este cruceiro frente a la Iglesia de Fisterra en homenaje a mis padres.
Aquí termina nuestro camino, tomando un bus hasta Santiago en el que Manolo y yo comenzamos a pensar cual sería nuestro siguiente reto. Con un total de 375km recorridos desde Oporto hasta Finisterre, que yo definiría de una dificultad media, asequible para cualquier bicigrino con una preparación normal, donde lo más duro fue el calor del verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario