JORNADA 7. VIERNES 25. AS MAROÑAS-FINISTERRE. Faltan 45km.

Nos levantamos a las 8:00, como siempre somos los últimos en salir del albergue de As Maroñas, sin prisas...nos dirigimos a Olveiroa donde hay un gran albergue de peregrinos rodeado de numerosos horreos.

Albergue de Olveiroa, paramos a hechar un vistazo, un refresco, fotos y seguimos adelante...

Manolo apretando el culo en las últimas subidas, a mi se me quedo pinzado un freno y sufrí más de lo normal en estos repechos.

Indicación de bifurcación del camino. Hacia la izquierda Fisterra, hacia la derecha Muxia.

A lo lejos vistas de Cee, faltan 16km para Fisterra.

Posando en la playa de Corcubión a tan solo 14km del final.

Llegada a Finisterre, el cruceiro en lo alto de la playa. Fué llegar hasta aquí y la rueda trasera de la BH de Manolo se desinfló pinchada, como si dijera no ando ni un metro más. Así que eufóricos decidimos bajar a darnos un baño en las frias aguas de Finisterre.

Después del baño con los culot puestos nos vestimos de calle y mariscada en el Restaurante Tiro do Cordel. Luego deposité mis piedras en este cruceiro frente a la Iglesia de Fisterra en homenaje a mis padres.

Aquí termina nuestro camino, tomando un bus hasta Santiago en el que Manolo y yo comenzamos a pensar cual sería nuestro siguiente reto. Con un total de 375km recorridos desde Oporto hasta Finisterre, que yo definiría de una dificultad media, asequible para cualquier bicigrino con una preparación normal, donde lo más duro fue el calor del verano.

Nos dejamos para la siguiente ruta Muxia y el Faro de Fisterra.

Ultreia et Suseia.

JORNADA 6. JUEVES 24. MILLADOIRO-SANTIAGO-AS MAROÑAS

La mañana del jueves nos levantamos sin prisa de la casa de Manolo en Milladoiro, tenemos la suerte de que Milladoiro es paso del camino portugues, estamos a escasos 10km de Santiago y nos lo tomamos con mucha calma. Además, este día nos despedimos de Campo que tomará rumbo a Lugo, quiere intentar llegar en el día de hoy hasta allí o lo más próximo que le sea posible, algo más de 100km le separan. Manolo y yo queremos continuar hasta Finisterre.

El corto trayecto de Milladoiro hasta Santiago se nos hace más duro de lo que imaginaba, puede que el cansancio acumulado y algunas cuestas rompepiernas también, ver Santiago tan cerca me hace pedalear con más ansiedad. Una vez allí sacamos las típicas fotos de triunfo en el Obradoiro y alrededores. Luego por la Compostela, que para mí la tercera, para Manolo ya no sabemos cuantas lleva. Es Año Xacobeo y la puerta Santa esta a reventar de gente, los juviletas llegan por autocares, así que nos quedamos sin dar el abrazo al Santo, preferimos aprovechar el día pedaleando que es lo que nos gusta.

Aquí despedimos a Campo que vuelve sola a casa. Ultreia Campo.

Esta japonesita tan simpática que nos encontramos en dirección contraria a nosotros, ella regresaba a Santiago desde Finisterre, había salido de Roncesvalles hasta Finisterre y vuelta a Santiago sola. Mas de 1000km a pie. Luego cogía un vuelo a París y después Roma, que alucine de viajes se marca la gente.

Desde el Obradoiro cogemos Rua das Hortas, luego Campo do Gaio e iniciamos un rompepiernas de 2km hacia Sarela de Abaixo. Mirando atrás hacia vemos Santiago, hemos dejado atrás la ciudad santa y nos empezamos a adentrar en bosque y campo.

Después de una empinada subida se llega a Trasmonte, siempre que se sube después toca bajar y lo hicimos vertiginosamente hasta llegar a Pontemaceira, con su bonito puente romano sobre el rio Tambre, llevamos 17km desde Santiago. El albergue una maravilla de piedra vieja. Lástima mi falta de previsión, la bateria de mi cámara de fotos va mal y tengo que economizar fotos. 

Puente romano sobre el rio Tambre. Pontemaceira.

Estamos entrando en la Galicia profunda, como me dice Manolo, gallego y gran conocedor de su tierra.

Nuevos duros repechos en Barca y Chancela de Abaixo. Paramos en Negrira a comer bajo un calor asfixsiante, el asfalto a la salida del pueblo se derrite a más de 35grados.

Lo bueno de este tramo , a pesar del calor , son las fuentes  de agua fresca que encontramos. A pocos kms antes de As Maroñas, en una produnciada bajada empedrada, último rebentón y parada  para arreglarlo. Luego del tiron hasta el albergue de As Maroñas donde nos alojaríamos nuesta última noche antes de Finisterre.

JORNADA 5. MIERCOLES 23-6-10. PONTEVEDRA-MILLADOIRO

Los 3 posando con Valle Inclán en Pontevedra. Por la mañana visita a la Iglesia Redonda de Pontevedra y recorrido de salida por sus calles, tomando camino de Caldas de Rei.

Cruceiro, a pocos km de abandonar Pontevedra.

Frondoso y refrescante camino por bosques y manantiales. El traqueteo de piedras y cambio de marcha hace que se me salga la cadena en este tramo.

Manolo se toma un respiro en este este agradable paraje.

A 22km llegamos a Caldas de Reis, donde nos lavamos con el agua caliente termal que da fama al pueblo.

Puente sobre el rio Umia en Caldas. Aqui paramos a almorzar.

Unas figuras preparadas para quemarlas esa noche, la noche de las hogueras de San Juan.

 A la salida de Caldas otro bosque para calmar el fuerte calor. Nos quedan unos 20km para llegar a Padrón, nuestra siguiente parada.

Cruzando el puente de Pontecesures.

Otra imagen del bosque, es un alivio de frescor en pleno verano.

Parada obligada en Padrón en Casa Rial, con su pulpo, un caldito (a pesar del calor) una botellita de Ribeiro y unas Estrella Galicia 1906 fresquitas...cualquiera se pone a pedalear ahora.

Manolo. Una buena siesta después de la comida. No te quites los guantes!

Callejon a la salida de Padrón por donde pasa el camino y aprovechamos para hechar una siesta en la pradera contigua.

Ultima parada del dia en Milladoiro, por la noche a celebrar las hogueras de San Juan en Santiago. Había que celebrar nuestra llegada a Santiago y nuestra despedida de Campo, ella seguiría pedaleando hasta su casa en Lugo, Manolo y yo seguiríamos hasta Finisterre.

JORNADA 4. MARTES. VALENZA DO MINHO-TUI-PONTEVEDRA. 55km

Por la mañana cruzamos la Fortaleza de Valenza do Minho y nos dirigimos a cruzar el rio Miño para entrar en Tui, primera ciudad española del camino portugues. Desde la catedral de Tui inician el camino multitud de peregrinos a pie.

Vistas del rio Miño desde Tui, al fondo el puente y al otro lado la ciudad portuguesa de Valenza do Minho.

Frente a la Catedral de Tui, primera ciudad española de la ruta del Camino portugues, desde aqui a Santiago hay poco más de 100km, lo justo para conseguir la compostela caminando, por lo que muchos peregrinos escogen iniciar aquí su camino.  

Antiguo tramo de camino de la via Romana por el que pasamos al abandonar la ciudad industrial de Porriño, tramo del que no saco fotos porque no me gusto tanto polígono industrial.

Refrescandome en una fuente de Redondela donde paramos a comer. Aunque la etapa es asequible y llana, el calor hace que realicemos frecuentes paradas para beber y hacer tiempo en las horas de mas calor.

A la salida de Redondela, nueva subida rompepiernas típica de Galicia. Cruzamos un bosque y cojemos una peligrosa bajada, los frenos de las bicis ya empiezan a fallar...con resultado de caida de Campo y rebentón de Manolo.

Cruzando la Ría, Pontesampaio.

Tramo de camino primitivo, típica calzada romana.

Horreo gallego.

Y ya en Pontevedra aseados y vestidos como personas nos fuimos de tapeo y copas!
 Nos alojamos en un Hotel residencia de estudiantes. Evitamos el albergue de peregrinos porque pretendian encerrarnos a las 22:00h  de la noche y llegamos a Pontevedra  sobre las 20:00h. Acertamos de pleno y nos dimos un homenaje.

JORNADA 3. LUNES 21. BARCELOS-VALENZA DO MINHO

La ciudad de Barcelos, con su torre medieval y sus típicos gallos portugueses. Que buen bacalao comimos regado con su viño verde....mmmm

Los bombeiros voluntarios de Barcelos nos dieron alojamiento este día, ante la falta de albergue en la ciudad, su hospitalidad y cordialidad nos quedará siempre en la memoria. Es el mayor destacamento de bombeiros de toda la región y concentra en sus instalaciones bomberos, ambulancias y protección civil. Meses después nos acordamos mucho de ellos en los violentos incendios del verano.

 Puente Romano cruzando el caudaloso río Limia, antes de llegar a Ponte de Lima.

Tráfico en el bosque.

Avituallamiento en Ponte de Lima, comprando fruta fresca.
 A pocos kms llegamos al monte La Bruja, de tan solo 495mts de altura, pero no ciclables, vamos es una pared de piedra, que por imprudencia, Campo y yo intentamos realizar por camino, en lugar de carretera que era lo que nos recomendaron, Manolo fue más sensato y se fue por carretera abandonandonos hasta Valenza. Acabamos perdidos a las 17 de la tarde en medio del monte con un calor de muerte, tomando un camino forestal sin saber donde nos dirijíamos.
 Por fín, vimos a lo lejos casas y atajamos por una torrentera como pudimos, una bajada peligrosa en la que Campo cayó y se llevó un recuerdito. Al llegar junto a unos campesinos lo primero que hicimos fue pedir agua fresca, me bebí 2 bidones sin respirar. Cuando encontramos de nuevo el camino me tiré a suelo desfallecido, no podía seguir más. Campo me convenció de seguir hasta Valenza do Minho, donde nos esperaba Manolo. Me comí una de esas manzanas que compramos en Ponte de Lima y parece que me revitalizó.

  En Ponte de Lima, escultura de un toro,  junto a una bella lugareña.

  Empuging en el bosque, poco antes de subir el mítico Monte Labruja.

Albergue de San Teotonio en Valenza do Minho, final de nuestra 3ª etapa, con capacidad para 56 personas y que fue para nosostros solos esa noche. Es el último día en tierras portuguesas, a escasos 5km de alli se cruza la frontera pasando el rio Miño. Luego la ciudad de Tui.